La limpieza de fachadas es una tarea fundamental en un edificio, ya que es lo primero en lo que se fijan los visitantes cuando vienen a nuestra casa. Las fachadas de nuestros edificios están cada día sujetas al deterioro debido a diferentes factores como la polución, la suciedad que se acumula con el tiempo, las palomas, lo actos vandálicos como la pintadas de grafitis, etc.
Hay muchas tipologías de fachadas, y no es lo mismo la limpieza fachadas de ladrillo, la limpieza de fachadas de piedra o la limpieza fachada de hormigón: las que son blancas y con el tiempo se convierten en negras, para las que basta en muchos casos con una solución de agua a presión y una parte de bicarbonato; en la limpieza fachadas de ladrillo se suele utilizar el ácido muriático siempre en una pequeña cantidad y con gran cantidad de agua, ya que es un ácido y en grandes cantidades puede ser agresivo, etc...
La limpieza criogénica (chorreado de hielo seco) se presenta como el método más rápido y económico para solucionar este tipo de problemas. A diferencia de las otras técnicas de limpieza utilizadas actualmente en este sector (agua caliente a presión, chorreado de partículas abrasivas, aplicación de disolventes químicos, etc.), el chorreado de hielo seco presenta múltiples ventajas en cuanto no genera problemas de humedad (es un proceso totalmente en seco); no genera residuos secundarios (el Co2 sólido al contacto con la superficie sublima, o sea vuelve a su estado gaseoso); no daña la superficie subyacente (la dureza del hielo seco es de aproximadamente 2 Mohs – la dureza de la arena de cuarzo es de 7mohs sobre una escala de 10 – , lo que hace que la limpieza no sea abrasiva); es totalmente respetuoso con el medio ambiente.
Por regla general, en primer lugar llevamos a cabo una limpieza profunda e integral de toda la superficie de la fachada. Para ello utilizamos una hidrolimpiadora de agua a presión con hipoclorito sódico. De esta forma, nos aseguramos de que la aplicación de los demás productos sea óptima.
Nuestros servicios incluyen también programas de limpieza, de lavado, y de mantenimiento pensados para los propietarios y los administradores de fincas que permiten, con un gasto mínimo, mantener en el tiempo el aspecto original de la fachada.